Rafael Correa, líder político Latinoamericano de gira por Europa

El Presidente ecuatoriano Rafael Correa después de pocos meses que visitó Europa a fines del año 2013, en esta ocasión vuelve a visitar Italia, El Vaticano y España, países donde radican la mayoría de sus compatriotas migrantes. Juan Fernández V. Indiscutiblemente el Presidente Rafael Correa Delgado es actualmente el líder latinoamericano más valorado en el espectro político. Correa nació en la ciudad de Guayaquil (Ecuador) un 06 de abril de 1963, economista de profesión, domina más de tres idiomas. Fue Ministro de Economía en el gobierno de Alfredo Palacio. Correa vivió en Europa y Estados Unidos por los años de 1998; estudió una Maestría de Economía, en la Universidad Católica de Lovaina (UCL) de la ciudad de Lovaina (Flandes-Bélgica); hizo un doctorado de Economía, en la Universidad de Illinois (Urbana-Champaing-Estados Unidos). Estas donde dos estancias fuera de su país, le ha servido para conocer el mundo y poder entender a los inmigrantes, que dejan su país en busca de mejores oportunidades, por eso será, que cada vez que hace una gira internacional se reúne con ellos y os propone que regresen a su país. En noviembre del año pasado, el Presidente Correa visitó Francia, Alemania, Italia y España, entre otros. Fue recibido por los mandatarios de ésos países; así como, por sus compatriotas ecuatorianos, quienes lo recibieron con júbilo y esperanzas. En dicha visita, dictó charlas de economía en las más prestigiosas universidades, como la Universidad de la Sorbona en París (Francia), donde el auditorio estuvo lleno y lanzó un magistral discurso de economía, finalizó diciendo que a los latinoamericanos nos habían quitado hasta la esperanza. En este mes de abril, Rafael Correa de nuevo hace su visita a Europa, visitando Italia, el Vaticano y España, donde tendrá una agenda muy recargada y de nuevo tendrá cita con sus compatriotas. Ayer miércoles 23 de abril, fue investido como doctor Honoris Causa por la Universidad de Barcelona (España), que lo dedicó a todos los migrantes ecuatorianos. El futuro del correismo Esos lineamientos pasan por tomar algunas decisiones poco populares. Por ejemplo, la reforma minera que implica la creación de un impuesto a los ingresos extraordinarios a las empresas por los altos precios de los minerales, después de que recuperen sus inversiones iniciales. Asimismo, se planea disminuir los subsidios a los combustibles colocando una cifra límite a partir de la cual se pague un precio internacional. Otro tema controvertido es si el gobierno se decide finalmente por explotar los yacimientos petroleros del eje Ishpingo-Tambococha-Tiputini, enclavados en una reserva natural. Como le dijo Felipe Burbano, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), a la revista Semana, Correa posee una visión “modernizadora, neodesarrollista, dentro de la cual el Estado cumple un rol fundamental y define el rumbo de la sociedad. Y una orientación ‘socialista del siglo XXI’, en la que el Estado es un agente de redistribución”. Para tomar estas y otras decisiones es clave tener mayoría en el legislativo que ha sido en lo que ha centrado Rafael Correa su campaña: “necesitamos una mayoría en la Asamblea. No me dejen solo. No se vota por una persona. Les agradezco su cariño, jamás les voy a fallar. El proyecto político no es Rafael Correa, se llama Revolución Ciudadana y en las urnas es la plancha 35”. Hacia el poder total Si conquista la mayoría absoluta, el estilo hiperpresidencialista y autoritario de Correa y tendrá pocos contrapesos pues el poder judicial está cooptado por sus partidarios. En el resto de áreas se prevé continuismo. Por ejemplo, en su constante apelación a la polarización (“basta de esta oposición deshonesta, antiética, irresponsable, golpista, antipatriota”) y en sus arremetidas contra los medios. Y en sus políticas sociales, clave de su actual popularidad, que no van a ser abandonadas sobre todo después de que el bono de desarrollo humano se haya incrementado en los últimos meses de USD 35 a USD 50. Este bono lo reciben casi 2 millones de personas. Como señala la revista Semana “Correa lo tiene todo para ganar. No solo su aparato estatal y un conglomerado de medios públicos lo respaldan, sino sus programas sociales masivos y las grandes obras que le están cambiando la cara al país”. Todo indica que en estos próximos cuatro años va a seguir con su enfrentamiento con los medios de comunicación ya que la vieja clase política (a los que él llama “pelucones”) están derrotados electoralmente y deslegitimados y los banqueros han decidido pasar a un perfil bajo lo que aún se acentuará más con el fracaso de Guillermo Lasso en galvanizar a la oposición. Poco ha cambiado Correa desde que entrara como un vendaval en el escenario político ecuatoriano en 2005. Nada más dejar el gobierno por sus enfrentamientos con el presidente Alfredo Palacio, se transformó en el líder de los grupos antisistema, los llamados en Ecuador, “forajidos”, aquellos que lideraron las protestas en 2005 contra el ex presidente Lucio Gutiérrez, y cuyo único propósito era llevar a cabo el famoso “que se vayan todos”. Como Ministro de Economía durante cuatro meses, en 2005, mostró uno de sus principales defectos: ser muy dado a la confrontación con el adversario y a buscar “chivos expiatorios”. Como Ministro, sus bestias negras fueron el FMI y la banca, luego en la campaña de 2006 fueron los “políticos” y la “partidocracia”, y como presidente la banca y los medios se unieron a a este conjunto de enemigos. Y el propio Correa confirma en donde se haya el secreto de su éxito: “seis años de revolución se demuestran con obras, la dignidad y la soberanía recuperadas”. Así, con un mensaje sencillo, maniqueo y muy popular, ha mantenido su primacía electoral ya por 8 años, que se ratificó el 17 de febrero último.Ver vídeo de un documental a Rafael Correa.